sábado, febrero 05, 2005

En Hermosillo, el mejor sitio para encontrarse consigo mismo...

Siempre he pensado ke Hermosillo Sonora, la ciudad donde vivo, donde nací y donde existo, es una ciudad aburridísima, a pesar de ser tan grande no hai algún lugar interesante, no hai historia, no hai gente estrafalaria jajaja i pos io kreo ke es porke es una ciudad mui nueva, pero pos la neta no se por ké pero aki sigo en esta mugre ciudadela jajaja, aaa pero en si de lo ke kiero hablar es de un lugar en donde como ke algunas sensaciones poko urbanas te invaden es komo estar en Atenas, en medio de las ruinas, a las puertas del Partenón, sintiendo ese ambiente impregnado de la sangre derramada en todas akeias bataias ancestrales, bajo la mirada de los Dioses, amm es algo asi pero a pekeña eskala jajajaja, es ke es un lugar situado sobre un cerro, hai un ambiente místiko, además de ke su estruktura konstruida kon pura piedra, se asemeja a la de un kastillo, o más bien a la de un kalabozo jejeje i sus paredes humeadas, i en la sala principal podeis mirar el cielo más de cerka debido a ke su techo de madera desapareció, una pekeña eskalera te konduce a un ambiguo sótano no subterraneo jajaja pero las kondiciones del lugar pueden provokarte una klaustrofobia a la intemperie jajaja, tiene un mirador donde el viento toka tu rostro de una manera mui distinta a komo lo haría en kualkier otra parte de la ciudad, a lo lejos podrás observar las kasas i la gente ke se ve komo hormiguitas, pekeñas i lejos de interrumpirte, la verdad es el úniko lugar en el ke puedo enkontrarme a mi mismo i konversar, en verdad les rekomiendo asistir ahí kuando lo necesiten, la primera vez ke estuve ahí, estuve solo, así komo la maioría de las veces, pero lo ke no sabía esa primera vez, era la leienda ke wardaba akel enigmátiko lugar...


En lo alto de un cerro de la ciudad de Hermosillo, se pueden ver las ruinas de lo que fuera un gran casino, el mejor lugar para bailar y festejar desde un cumpleaños hasta la alegría de la vida.
Durante el día, el sol del desierto hace que las ruinas se vean tristes, como un lugar donde no vive nadie. Pero con la noche, las paredes cobran vida, tanto que si alguien se acercara, podría escuchar voces, música y ruidos de gran baile. Aunque en realidad nadie se atrevería.
¡Abre bien los ojos!, ahora sabrás el porqué...
Antes de que el casino se volviera ruinas, era el sitio preferido de los jóvenes, pues allí se hacían bailes donde los muchachos podían encontrar a la mujer de sus sueños y las muchachas conseguir un buen morro.

Un 31 de diciembre se iba a dar un gran baile de fin de año, así que todas las muchachas no hallaban la hora para tener el vestido para la fiesta.
Entre todas las jóvenes había una bella muchacha llamada Linda, tenía 16 años y bien podría presumir que hacía honor a su nombre. Pues bien, el día del baile, Linda arregló lo que se iba a poner y se tardó horas frente al espejo peinándose. Cuando ya estaba lista, fue a avisarle a su mamá, quien estaba en cama, enferma de unos dolores.
—Mamá —le dijo— me voy al baile.
—¡No mi hijita! ¿Cuándo me pediste permiso?
—Pero mamá...
—¡Nada! No te dejo ir porque me siento muy mal de verdad. Además hoy es noche de Año Nuevo y tienes que pasarla con tu familia.
Pero en ese momento pudo más la fiesta que los regaños de la mamá, así que Linda se salió a escondidas:
—¡ Al fin que no necesito de su consentimiento para divertirme! —se dijo.
Cuando la muchacha llegó al casino, todos voltearon a verla, era la joven más hermosa de la noche. Le llovieron proposiciones para bailar, pero Linda no aceptó.


Entre los asistentes se encontraba un guapo muchacho, de cabello muy negro y ojos enormes, vestido elegantemente. Nadie lo conocía, así que todos se preguntaban quién sería ese yori.
Mucha fue la sorpresa de Linda, cuando el guapo desconocido se le plantó enfrente invitándola a bailar. La muchacha quedó como hechizada, se dejó llevar hasta el centro de la pista, ahí bailaron y bailaron en medio de las miradas de los demás.
Linda empezó a sentir mucho calor y de pronto mucho ardor en la espalda, sentía que algo la quemaba, temerosa volteó a ver qué era y se encontró el brazo y la mano del yori marcados en su vestido, como cuando marcan a los becerros. Su vestido estaba quemado y el aire olía a azufre. Volteó hacia abajo y vio con horror que el guapo muchacho, en vez de pies, tenía una pata de gallo y otra de caballo. Linda se desmayó, no supo más de sí.
Por todos lados empezó a surgir fuego, y los jóvenes asistentes tuvieron que escapar del lugar como pudieron. El casino ardió hasta que sólo quedaron las paredes que hoy en día todavía se observan.
Del guapo extraño no se volvió a saber y de Linda, unos dicen que murió, otros que anda perdida por algún lugar, pero la mayoría asegura que está con el diablo.


RageKuamheaSlackers2004

3 Comments:

Blogger CleoBita said...

Noesito yo te quiero un chorro!!!! =* muchos besos y te pareces a nuestra chica Reme... tu hermanita que te quiere mucho (yo) abrazos!

9:37 p.m.  
Blogger Begüé said...

A la beeeestia justo hace 3 dias me estaba preguntando quien sabia esta historia :S gracias kuamhea jeje

9:15 p.m.  
Blogger ivan said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

9:23 a.m.  

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