sábado, febrero 05, 2005

Ares y Mephistopheliak

XXVII XI MMI


Estabas mirándote al espejo,
Y notaste que a tus espaldas había un gnomo,
Quien con un gran cuchillo amenazaba cortarte el cuello,
Pero al ver tu indiferencia ante la situación,
Considero el ser tu amigo, y compartir sus semejanzas;
Miserables seres encontrados en el camino,
En un choque de cuerpos que caminaban en sentido contrario.

Choque que lanzó sus gritos mudos, derramo sangre invisible que provocaba extremo dolor, los ojos ya no miraban el mundo, porque prefirieron ser ciegos a la verdad, pero del escuchar los lamentos no pudieron escapar.

Dos seres confundidos cortando sus venas día a día al paso de la aparición del sol sobre el horizonte.

Sin poder vencer su miedo a la luz y a la verdad, encerrados en el ataúd de su mente aborreciendo la libertad.

Ya no querían seguir siendo sombras de la noche, guiados por una luna muerta, con sus labios temblorosos, manos congeladas, y la sarcástica estupidez de sus palabras.

No aguantaron la soledad, en su vida inmortal, es por eso que cambiaron su castigo por su nueva vida “normal”. Ahora ellos viven a las puertas de un castillo vigilando el pasar de seres inexistentes en el país del olvido. Ellos, quienes en el día son estatuas, hoy se arrepienten de el extremo egoísmo en el lapso de sus vidas, por lo que hoy están pagando cada noche al ser las voces mudas de un grito que ensordece a los gusanos que evitan que el frío bosque de paso a la creación de un nuevo paisaje que día a día enverdece.



KUAMHEA
RageKuamheaSlackers2004